El Proyecto Vallecas para detectar a personas en riesgo de padecer alzhéimer

En la reunión donde la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Fuerteventura (AEHTF) entregó el donativo para la Beca Fuerteventura, el Dr. Miguel Medina, investigador principal del Proyecto Vallecas y director científico adjunto de la Fundación CIEN y CIBERNED, explicó brevemente en qué consiste el Proyecto Vallecas de la Fundación CIEN al que va destinada.
El Proyecto Vallecas está centrado en la detección temprana de la enfermedad de Alzheimer, en la fase en la que todavía no hay síntomas. Intenta identificar personas que puedan tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad en un futuro, para poder empezar con la terapia en las fases iniciales, ya que se ha demostrado que cuando hay síntomas ya es demasiado tarde.
En un envejecimiento normal, hay una ligera pérdida cognitiva, relacionada con pequeños olvidos. En la enfermedad de Alzheimer la pérdida de la función cognitiva es mucho mayor y mucho más rápida.
En la enfermedad de Alzheimer hay una primera fase llamada preclínica, en la que no hay síntomas pero en la que ya empiezan a aparecer cambios en el cerebro; una segunda fase de deterioro cognitivo leve, en la que no todas las personas van a terminar teniendo demencia, pero sí un gran porcentaje y finalmente la fase clínica de Alzheimer, en la que es muy importante lograr el diagnóstico correcto.
El Proyecto Vallecas comenzó en 2011 con el reclutamiento de los voluntarios de entre 70 y 85 años, en el que se contactó y entrevistó a más de 2.000 persona, de las que tuvimos que excluir a algunas por problemas de salud o por tener ya demencia. Finalmente 1.175 voluntarios entraron en el proyecto y llevan ya 3 de los 5 años de duración acudiendo una vez al año a la Fundación CIEN. En su visita se les realiza una serie de pruebas que se espera que arrojen luz sobre esos primeros síntomas y que permitan identificar a las personas con riesgo de padecer alzhéimer.
A los voluntarios del Proyecto Vallecas se les realiza un cuestionario sobre su estilo de vida y se recogen datos sociodemográficos. Además se recoge su historia clínica, se les realizauna exploración neurológica exhaustiva, para detectar factores de riesgo vascular muy vinculados a la demencia, si existen riesgos neurológicos, alguna patología psiquiátrica como la depresión, antecedentes familiares de demencia… También se les pregunta por los fármacos que han tomado en los últimos años, al ser una población que, por su edad, está muy medicada. Después se les realiza una exploración neuropsicológica en la que se explora la función cognitiva, no solo la memoria episódica, las funciones ejecutivas como la atención o la fluidez verbal…
También se recoge una muestra de sangre y se determinan una serie de parámetros bioquímicos para buscar una posible asociación con el riesgo de padecer demencia y algún factor genético relacionado.
Finalmente se les realiza una resonancia magnética para estudiar desde el punto de vista funcional y estructural qué ocurre en el cerebro de estas personas.
Con todos estos datos se espera encontrar esos marcadores que nos permitan diagnosticar la enfermedad de Alzheimer de forma precoz.